DE VUELTA

Si de algo estoy convencido, es de que todo es cíclico.

Algunos lo llaman rachas, y en realidad no estoy del todo seguro que sea cuestión de suerte, simplemente así como la energía, el sonido, la luz y prácticamente todo se transmite en ondas creo que de alguna manera el ánimo y energía también.

Start againRegresando de Florida después del fiasco seguí entrenando unos dias, pero de cierta manera no tenía las ganas, quizás era una mezcla de frustración con apatía, y aunque «entrenaba» no me sentía bien, después se fueron juntando otras cuestiones como trabajo o salud que aunque en otro momento he decidido ignorarlas y seguir entrenando, en este caso fueron el pretexto perfecto para tomar una pausa y definir el rumbo a tomar.

Aunque la lista de competidores del Ultraman del siguiente año no se hace oficial hasta Mayo, estoy casi seguro que me van a permitir volver y terminar ese reto. Sin embargo, en esta ocasión he decidido hacer las cosas de una mejor manera y cuando ese reto y yo estemos nuevamente frente a frente, tenga toda la seguridad de que voy perfectamente preparado para vencerlo.

Durante este periodo he estado dando vueltas en definir cual es el camino a seguir, ya que además de pensar en que competencias enfrentar tengo mas proyectos personales, familiares y de trabajo que equilibrar en la ecuación. Este último par de años he dedicado la mayor parte de mi energía al trabajo, tratando de compaginarlo con la familia y dejando en último al deporte. Pareciera todo lo contrario por el tiempo que le dedicaba en estos últimos meses previo al Ultra, pero la realidad es que la preparación pudo ser mejor, y es muy evidente, mis últimos 2 años deportivamente hablando han sido de malos resultados y de competencias simplemente «terminadas» y eso estaba bien para mi ya que mi prioridad es y siempre será mi familia y tenía en mente que algún día podré entrenar como antes. Pero el hecho de fracasar en Florida me hizo parar en seco y darme cuenta de que si lo que mas me gusta y disfruto no lo hago lo mejor posible quiere decir que me estoy fallando a mi mismo, y si no me puedo comprometer conmigo, mucho menos con alguien mas.

Hasta antes de ser padre, aunque suene egoísta, siempre había creído que uno mismo debe ser prioridad antes de alguien mas, ya que solamente puedes dar lo mejor de ti a un externo cuando trabajas primero en ti. Dando un ejemplo burdo, es como las mascarillas de un avión en caso de emergencia, es importante que te pongas la tuya antes de querer ayudar a alguien mas, ya que de lo contrario en el proceso ambos se pueden quedar sin oxigeno y ni te salvaste ni salvaste a nadie.

Ahora es totalmente diferente, resulta imposible pensar en uno mismo antes que en un hijo, sin embargo sigue habiendo una lógica similar, uno no puede ayudar y equilibrar a un hijo, si no sabe como ayudarse y equilibrarse a si mismo, y es ahí donde me encuentro ahora. Lo normal, al menos par mi, es que un padre inculque a sus hijos independencia y la búsqueda incansable de lo que los haga felices y lo persigan con todas sus ganas. Uno solo debe estar detrás de ellos para apoyarlos en ese proceso. Es ahí donde entra el trabajo de congruencia. Para poder inculcar eso, hay que vivirlo, y me refiero a vivirlo todos los dias, vivirlo a cada segundo, transmitir la pasión y el equilibrio por las cosas que te llenan y te mueven.

Digamos que hoy estoy de vuelta, al menos en mente, faltan algunas piezas por acomodar en mi tablero para que el juego fluya armónicamente y esa «racha» se revierta. Pero al menos ya sé lo que estoy buscando, se las piezas que me faltan y lo mas importante, tengo las ganas no solo de ganar, sino de ser el mejor maestro.

Mike