Correr sin emoción

image

Hoy en el maratón topé con pared. Y no, no es la pared que todos conocen, ojala fuera esa.

Llegué a un punto que muchas veces he leído y escuchado y que creía que era un simple pretexto para evadir el compromiso, pero no, hoy de plano me sentí vacío, sin emoción, aburrido.

Llevaba meses sin entrenar en forma, venía cayendo en una espiral desde el gran fracaso, luego llegó la fractura y seguí cayendo y frustrándome, enojado porque aunque me esforzará y fuera metódico, simplemente las cosas no salían como yo planeaba, y no hacía nada por cortar de tajo esa situación.

La recomendación regularmente es darse un tiempo, distraerse en algo diferente hasta liberarse del bloqueo mental y regresar con más fuerza. Sin embargo en mi caso es prácticamente imposible, vivo, como y respiro el deporte. Mi cerebro trabaja las 24 horas pensando en eso y en realidad me apasiona, simplemente todo estaba mezclado.

Hoy me levante a correr sin ganas, mi plan era correr 50 así que todo lo planee con esa idea, sabía que no iba bien entrenado y que me.iba a doler pero que con todo y cansancio y dolor lo iba a terminar. De manera inconsciente muy consciente se me hizo tarde y terminé llegando en taxi al arranque, vi al equipo y eso me motivó. A final de cuentas ya estaba ahi, solo tenia que correr un maratón y listo. Palomita y a lo que sigue.

Arranque a un ritmo relax y muy a gusto. Me sentía muy bien, en el camino me fui encontrando varios conocidos, porras, saludos, fotos, etc. A gusto.

Pase el Km 10 y todo bien, seguía encontrando gente, algunos yo los alcanzaba, otros me alcanzaban, pero a un ritmo a gusto. En el Km 15 me llegó  el primer bajón de cansancio, leve, normal, tomé un gel y a seguirle.

De pronto algo se me desconectó en la cabeza, como si hubiera estado corriendo dormido y de pronto hubiera abierto los ojos. Una sensación
de lo más extraña, como cuando te estas quedando dormido y de pronto te acuerdas de un pendiente que te espanta el sueño. Así.

Me vi corriendo en Mazaryk y empecé a voltear a mi alrededor, incluso me quité los audífonos como para reconectarme con el ambiente. Lo único que escuche eran las respiraciones y jadeos tipicos de un maratón. Más allá de eso…nada. Iba corriendo en automático.

Me alcanzó un conocido y platicamos un par de minutos, quería reconectarme, volver a ese trance, pero nada. Estaba muy despierto y de pronto me cruzó el pensamiento por la cabeza «no quiero estar aqui». Es absurdo querer explicarlo pero fué  un sentimiento de total aburrimiento, no es que me aburra el maratón o que lo menosprecie, todo lo contrario, me gusta y lo respeto. Simplemente hoy ya no quería estar ahí.

Me orillé esperando a Anahi, sabía que ella tampoco venía preparada y e irnos juntos nos iba a servir a ambos. Sin embargo cuando nos encontramos me anunció su retirada. Nos faltaba medio maratón y ella no se sentía lista para terminarlo. Seguimos trotando unos minutos, esperando que se recuperara, ero ella estaba decidida a salirse en ese momento.

Lo pensé unos minutos y decidí seguir, al menos voy por la medalla le dije,  avancé unos 500 metros más y de pronto otra vez esa cubetada de realidad… estoy aburrido, no quiero estar aquí.

Y así, sin pensarlo, abandoné de la manera mas extraña, simplemente seguí corriendo por mi propia ruta. Correr podía, y a un ritmo decente, ahí me di cuenta que originalmente traía un ritmo como para 4 horas. Un buen tiempo para no haberme preparado, pero no tenía ganas de hacerlo. Así de simple… y confuso.

Realmente me siento cómodo con la decisión, fue un despertar raro. Recordé mis prioridades, se me aclaró la mente e hice lo que quería. Es muy simple, practicar el deporte es mi hobbie, el negocio del deporte es mi pasión y responsabilidad. Uno es solo para mi y nadie más, el resto es el que lleva el alimento a mi casa y da trabajo y tranquilidad a varias familias. Esa separación es clave para mi y para que todo funcione.

Todavía unos minutos después pensé en regresar por esa medalla y utilizarla como recordatorio. Pero seamos honestos, no hay mejor recordatorio que ver siempre ese hueco en mi colección.

«Para ser feliz tienes que aprender a ignorar muchas cosas.»

«Me gusta la gente capaz de entender que el mayor error del ser humano, es intentar sacarse de la cabeza aquello que no sale del corazón.»
                     Mario Benedetti

Mike