Aunque mi idea era ir escribiendo mi experiencia dia tras dia de entrenamiento en los periodos de “recuperación” en realidad era tanto el cansancio y tantas las ansias de comer y dormir que los días resultaban muy cortos para poder siquiera pensar en ideas coherentes que plasmar.
Desde el dia que llegué empecé a sentir que este iba a ser un camp mucho mas duro de lo que imaginaba y a la vez me empecé a sentir mas tranquilo, ya que los atletas resultaron ser personas extremadamente agradables con los que rápidamente pude empatizar, coincidió que varios llegamos casi al mismo tiempo, apenas nos presentamos y unos minutos después nos encontrábamos armando y equipando bicicletas y preparando todo lo que íbamos a utilizar en los próximos días. Conforme fue pasando la tarde el resto de los atletas y “crews” fueron llegando, por lo que se convirtió en una muy agradable cena en la que se platicaron tips, se contaron anécdotas y terminamos con una junta en la que se definió el plan del dia siguiente, rápidamente llegó el momento de ir a descansar, ya que nos esperaba un primer dia de entrenamiento muy temprano por la mañana.
DIA 1
5 AM, suena el despertador y varios otros a la vez, comienza el movimiento, con mucho sueño aún nos empezamos a vestir y a preparar para 8K de nado seguidos de 120K de bici.
Muchos no lo saben, pero Florida es un estado con cambios muy repentinos de clima, yo lo aprendí por la mala, y en esta ocasión nos dio la bienvenida con un amanecer bastante lluvioso, aunque caliente, así que ya imaginarán la humedad que se sentía.
Así que después de desayunar y subir todo a los vehículos, salimos rumbo al lago en el que íbamos a nadar, apenas llegamos la lluvia se calmó un poco lo que permitío que al menos el arranque fuera mas tranquilo, honestamente cada minuto que pasaba sentía mas miedo, cuando comencé a ponerme el wetsuit empecé a sentir muchos nervios, creo que nunca había sentido algo así, ni en mi primer maratón, triatlón o Ironman, nunca. Creo que incluso empecé a temblar, supongo que mi inconsciente me traicionó y me di cuenta de que en realidad tenía un trauma por superar.
Muy rápidamente llegó el momento de entrar al agua, puse un pie dentro y me sentí un poco mas tranquilo ya que el agua no estaba tan fría como lo recordaba y solo unos segundos después llegó el momento de nadar.
Aunque este no es el lago de la competencia oficial es muy similar, son 2 lagos unidos que forman un “8” a los que había que rodear, en el Ultra cada quien lleva su escolta con su nutrición y es quien guía el camino, en este caso lo compartíamos con 1 o 2 personas mas, por lo que la experiencia era un poco diferente, y para mi representaba presión, ya que no me considero buen nadador y me estresaba el tener que llevar un ritmo similar al de alguien mas para que no nos afectara.
Apenas llevaba unos metros y todo el miedo comenzó a manifestarse, perdí el ritmo de respiración, empecé a sentir escalofríos, me dieron nauseas y estuve a punto de regresarme y desertar de este entrenamiento y de la competencia. Trataba de calmarme pero el agua fría, el estar “solo” y todos los recuerdos que me venían a la mente estaban jugándome una mala broma. Comencé a ver como el escolta compartido que llevaba se alejaba de mí, sabía que yo iba a ser su última prioridad ya que el otro atleta al que cuidaba era a su esposo así que no me quedó de otra mas que lidiar con mis demonios y poner todo en orden.
Drásticamente bajé el ritmo y me enfoqué en respirar, normalmente respiro cada 3 brazadas, así que decidí hacerlo cada 2 con inhalaciones y exhalaciones muy largas, así es, recordé que antes de cualquier otra cosa me considero yogui y era el momento de ponerlo en práctica y recordar mis instrucciones de como vivir “breathe, focus, smile & control your mind”, como receta de cocina así lo hice y poco a poco comencé a calmarme, para cuando me di cuenta de que el pánico había pasado vi que también me había quedado hasta atrás del grupo, así que ahora tenía que empezar a nadar nuevamente a mayor velocidad para tratar de alcanzar a todos.
Creo que todo esto me tomó como 1Km nadando así que fue bastante el tiempo que perdí, fue entonces que otro guía se me acercó a preguntarme si todo estaba bien, le dije que sí, sin embargo algo mas comenzaba a molestarme y era mi codo. Desde Cozumel me di cuenta de que mis brazos están disparejos y que con el brazo que me rompí no jalo el agua correctamente, con lo que no contaba es que ahora que llevaba el wetsuit el movimiento era muy forzado y el codo y el hombro me comenzaron a doler bastante. Me puse a pensar si no era nuevamente mi mente queriendo sacarme de ahi y después de un análisis me di cuenta de que no, que el dolor era real, para este momento no sé en que Km. iba, pero se me volvió a acercar el guía y le dije lo que pasaba, el estaba consciente de mi lesión y después de ir a avisar y reacomodar a otros guias, regresó a quedarse conmigo, ahí fue donde confirmé que esto es una familia.
Seguí nadando buscando la forma de hacer el dolor mas soportable, sabiendo que esto se va a repetir en un par de meses y aunque la mejor opción sería un wetsuit sin mangas no es posible saber la temperatura que tendremos en esa fecha, así que eso tendría que ser el plan Z. Cruzamos al 2° lago y fue cuando decidí mandar a la fregada la técnica, y wooo, empecé a avanzar mucho mas y con menos dolor, podía sentir como nuevamente ambos brazos trabajaban y estoy seguro que ambos se movían diferente, pero empecé a sentir como me deslizaba mucho mejor, incluso logré alcanzar y pasar nuevamente a un par de atletas, me dio mucho gusto ver que no era el peor nadador después de todo. Una vez que terminé la vuelta al 2° lago decidí salir. Sabía que no cubriría la distancia, pero también falta bastante por entrenar y si bien mi codo anda fregado no quería seguir forzando el hombro que me dolía. Nadé poco menos de 6K, lo cual también fue bastante bueno, pero sobre todo logré superar mi mas terrible experiencia.
Como si “los dioses” se hubieran sumado al entrenamiento, apenas empezamos a prepararnos para salir a rodar comenzó la lluvia nuevamente, así que iba a ser un dia de mucho aprendizaje. Salimos 5 atletas juntos a un ritmo bastante cómodo pero rápido a la vez, me sentía muy bien y con mucha confianza en la bici, conforme pasaron los Km´s nos comenzamos a separar, el primer atleta se nos despegó y nos dejó atrás rápidamente, otros 2 seguimos juntos y cuando voltee ya no venía nadie mas, iba en 3er lugar y eso me hizo sentir bien.
El momento trascendente de la rodada fue espectacular y nadie lo vio, y es que el pavimento estaba húmedo y tocó una bajada en curva en la que la bici se patinó e iba directamente contra un buzón, y al mero estilo de Lance, en lugar de forzarme a seguir en el camino me arriesgue a salir de él, logré esquivar el buzón y saltar hacia dentro del jardín frontal de la casa, rodé unos metros por el pasto y después volví al camino! Grité de emoción y deseaba que alguien lo hubiera visto. Espero que nadie mas se patine, pensé y seguí adelante.
Entre paradas, semáforos y reabastecimientos los grupos fueron cambiando y terminé el dia en 5 lugar, me sentí muy satisfecho ya que todo el tiempo me fui reservando sabiendo que faltaban 2 dias mas…
Miguel Angel Garcia 