ULTRAMAN FLORIDA PARTE 1

Y después de poco mas de 2 semanas, en los que ya todo volvió a la normalidad, retomé los entrenamientos, volví a clases de yoga y al ajetreo del trabajo diario. Me tomo nuevamente un tiempo para narrar lo que fué mi experiencia en el Ultraman.

Todo comienza varios dias antes con un largo y pesado viaje, y esto solo lo entenderán los que alguna vez han vivido la aventura de viajar con una hija pequeña y todo un arsenal de equipo para competencia, asi es, 7 bultos de equipaje a reventar para un viaje de solo una semana.

Ya que por fin llegamos a la casa que sería nuestra base de operaciones, me dirigí a la cena previa de los atletas que era en una pizzeria a solo una cuadra del hotel, ahí pude encontrar a varios amigos que he conocido en este año, así como en el camp que estuve hace un par de meses. No sé si en realidad somos gente con muchas cosas en común o simplemente el Ultra nos pone en un mood empático, pero es increíble lo cómodo que me siento con todos ellos, gente que solo nos conocemos por internet nos saludamos como amigos de toda la vida y algunos que tenía un año de no ver y con los que solo cruce unas palabras la ocasión anterior, hoy nos vemos con mucho gusto y conectamos en solo un par de segundos.

Puedo conocer atletas nuevos y me quedo con ganas de ver a otros mas, pero a final de cuentas esto solo es el principio y estamos próximos a pasar varios dias juntos donde seguramente nos podremos poner al dia.

ATLETAS
LA FOTO OFICIAL DE LOS ATLETAS

La semana pasa muy rápidamente y cuando menos me doy cuenta mi crew ya está completo, ya se hizo el check in de la bicicleta, el registro, el desayuno, la junta previa y solo quedan 3 dias de competencia. Una competencia que en esta ocasión es 100% conmigo mismo, y en la que no compito por ser el mejor en cuestión de tiempo o lugares, sino que es una competencia en la que quiero salir siendo una mejor persona, tener la capacidad de disfrutar cada segundo, de sonreir sin importar el dolor y principalmente compito por dejar el ego de lado y dejar que lo único que importe después de estos 3 dias sea la experiencia ganada y el tiempo compartido con mi familia. Eso es todo lo que vengo a buscar y lo único que espero ganar  es sabiduría.

PRE NATACION
SIN VUELTA ATRÁS

Cuando menos me doy cuenta estoy por arrancar la etapa de natación, no puedo creer que nuevamente estoy aqui, creo que en ese instante, solo unos segundos antes de que inice la cuenta regresiva para el arranque me lleno de terror, inmediatamente me vienen recuerdos del año anterior y solo de pensar en el frio, el cansancio y la desesperación que sentí me dieron ganas de quedarme ahí y no arriesgarme a vivir lo mismo. Fué solo una fracción de segundo, en realidad no tuve tiempo de tomar una decisión, ya que nuevamente estaba en primera fila del arranque y cuando apenas estaba reaccionando al miedo que estaba viviendo ya había llegado el momento de comenzar a nadar.

ARRANQUE
ADRENALINA Y MIEDO ANTES DE ARRANCAR

Doy solo un par de brazadas y siento que me falta el aire, como si de pronto hubiera olvidado nadar, tengo una tonada de guitarra en mi cabeza que se repite una y otra vez, tan acelerado como mi respiración y mi ritmo cardiaco. «Breathe, focus, smile», me digo por primera vez en ese fin de semana, como por arte de magia el miedo comienza a bajar y por primera vez levanto la cabeza buscando a mi guia, lo veo a lo lejos y sigo adelante, sigo agitado, pero a la vez concentrado en mantener la calma, me concentro en avanzar y busco algo en mi cabeza que me distraiga, solo encuentro la misma tonada, asi que dejo la musica correr en mi mente y  me dejo llevar y elimino el stress una brazada a la vez.

John, mi guia, es un verdadero tipazo, y rápidamente me comienza a transmitir mucha tranquilidad sin necesidad de intercambiar palabras, empiezo a sentir seguridad de que todo saldrá bien y solo me dejo llevar.

SWIM 1
BREATHE, FOCUS, SMILE & CONTROL YOUR MIND

Pasaron un par de horas con todo en calma, recordaba que los últimos 2 tramos del recorrido fueron los mas complicados un año antes así que preferí llevar todo con calma para llegar «fresco» a esos últimos kilómetros. Tomé una buena decisión, ya que una vez que llegué ahí sentí como el viento venía en contra y la corriente se volvía mas fuerte, incluso en una de las paradas para comer me comencé a marear bastante  al grado de ir vomitando mientras nadaba, esto era algo nuevo para mi, me sentía mareado pero a la vez me daba risa el ir vomitando entre cada brazada. De hecho justo en ese momento escuché gritos a lo lejos, pero era tanto el mareo que no tomé importancia, en especial porque estaba muy lejos de los puntos en los que mi familia podía verme. Ya después me enteré que como se habían perdido y no habían llegado a verme de regreso en el puente que divide ambos lagos, decidieron invadir propiedad privada entrando al jardín de una casa para verme a lo lejos. Yo no sabía que eran ellos, ellos no sabían que en ese momento me sentía extremadamente mareado.

SWIM 3
DE VUELTA A LA CALMA

Llegué a la penúltima boya  y me detuve a ver el reloj, me sorprendió ver lo mucho que había tardado en ese último tramo, pero también sabía que venía el mas pesado, así que lo tomé con calma y me enfoque en bracear continuamente y evitar esperar el momento de salir, quería que este llegara por si solo. El ingeniero dentro de mi salió a flote y pasé todo ese tiempo calculando las brazadas que daba por minuto, calculando la distancia que faltaba, y todas las variables que se me ocurrian para determinar cuando me iban a faltar solo 100 brazadas para salir y ahí empezar a contar. Al final creo que en lugar de 100 fueron como 280, pero el escuchar a Steve King, la voz del Ultraman, mezclado con gritos y porras de mi familia y organziadores, el salir se volvió algo muy fácil y divertido.

En esta ocasión me pude casi vestir solo, contrario al año anterior en el que no podía controlar mi cuerpo por el frio, salí algo mareado y si me costaba trabajo mantenerme en pie, además de que en la transición no pude comer nada, apenas intenté comer algo y nuevamente sentí que el estómago se me revolvía, preferí dejar la comida para mas adelante.

Todavía mareado tomé la bici y salí a rodar, no podía arrancar el garmin ya que apenas soltaba el manubrio sentía que me iba de lado, así que tuve que orillarme solamente para poder poner start, me concentré en ir en linea recta y creo que pasaron un par de kilómetros hasta que la sensación de mareo se fué desvanenciendo, me empecé a sentir mejor y no pude evitar compararme con el año anterior, me sentía de maravilla, en esta ocasión me sentía entero y con fuerza para enfrentar todo. Nuevamente lo tomé con calma y solo me dejé llevar y disfrutar cada pedaleada.

BIKE 1
100% DIVERSIÓN

De las pocas escenas y recuerdos que tengo claros de un año antes hay uno que es muy vívido. Recuerdo orillarme en una gasolinera donde mi familia me esperaba para darme de comer, me estaba muriendo de frio y no tenía hambre, pero me forzaba a comer por las calorías que me hacían falta, recuerdo que cuando arranque nuevamente vi al cielo y el sol estaba por meterse, sabía que si mantenía el ritmo que había llevado hasta ese momento iba a poder llegar a la meta con solo unos cuantos minutos de sobra, así que decidí apretar para no llegar tan presionado, sin tan solo supiera lo que venia….

En esta ocasión llegué a ese mismo punto y como si fuera un universo paralelo; mi familia estaba nuevamente esperándome con comida, cuando llegué ahí me sentía al 100, comí con toda la calma del mundo y me fuí con el sol a todo lo que daba además de que solo algo extremadamente grave podía evitar que llegara a la meta en esta ocasión, me fuí muy tranquilo, con el estómago lleno y el corazón contento.

Pasaron los kilómetros y de pronto ya iba en la autopista del terror, que tenía el mismo viento en contra que hace un año, solo que en esta ocasión a una temperatura agradable. Empecé a medir en cuenta regresiva; solo resta medio Iron, solo resta una rodada de mi casa al desierto, solo un olímpico, solo un sprint… de pronto llegué al último tramo, a la carretera que ya no pude recorrer un año antes y me sentía totalmente fresco, fué hasta este punto donde me emocioné y decidí acelerar, 10, 9, 8 7 kilómetros, estaba muy emocionado, a partir de este momento cada instante era nuevo para mi, 5, 4, 3, ya no había nada que me detuviera, 2, 1 veo la meta a lo lejos y siento la mayor emoción del mundo. Había tenido una nadada y una rodada casi de paseo y llegué con casi una hora de sobra, disfrutando cada instante, cada kilómetro, cada brazada, cada pedaleada.

Doy vuelta a la derecha y entro al estacionamiento donde estaba la meta, veo a mi familia, a Sway, escucho nuevamente a Steve King y me siento triunfador, a pesar de que sé de estoy muy lejos del 1er lugar, terminé el primer dia y logré el objetivo: me divertí.

BIKE 2
DIA UNO: DONE!

 

Continuará…