En este momento ha pasado exactamente una semana de que terminó una aventura mas de esas que me apasionan, el ULTRAMX515 una vez mas quedó tatuado en mi corazón.
Aunque es la 4a vez que estoy en la linea de arranque de una competencia de este tipo, no deja de ser toda una experiencia de vida, tan única y tan diferente que me causa la misma incertidumbre de la primera vez. Yo se que cada quien vive este proceso de manera diferente, para mi es como estar en otra dimensión, en la que vives miles de experiencias y días que parecieran eternos, pero que a la vez son tan fugaces que los recuerdo como si los hubiera vivido en cámara rápida.
El comienzo
Aunque el prepararse para este evento toma mucho tiempo, todo comienza a tomar forma y volverse «real» en el momento en el que el viaje comienza, si bien, todo está planeado con anterioridad, para mi siempre es un proceso como si me despidiera de mi vida como la conozco, si, metafórica y esotéricamente hablando, esto es real, uno jamás regresa igual de una competencia, sin embargo me refiero a que el partir rumbo a una carrera de este tipo implica el «desprenderme» de TODO lo que forma parte de mi.
Comienzo dejando un hueco en el estómago y en mi corazón al dejar a mi hija, se hace un poco mas grande al desprenderme de mi perro, si ese costal de arrugas también me duele dejarlo, paso a despedirme de mis compañeros y amigos de trabajo, el Tristaff, esa familia que forma parte de esta locura y que siempre está presente cuando mas la necesito, termino de empacar todo lo necesario y de la mano de Anahi, mi compañera y cómplice inseparable, partimos rumbo a la aventura, llenos de emoción de un nuevo reto y de flojera de viajar con tantas maletas, una vez mas.
Después de un largo dia estamos una vez mas en Fresnillo, listos para comenzar. Llegamos justo en el momento en el que la cena se había terminado y la junta previa comenzaba. Me emociono de encontrarme con algunos amigos y de ver como la OHANA se siente llena de energía y buena vibra. Hay muchas risas y bromas, no se siente ni un solo instante de tensión, todos parecen estar listos para enfrentar el reto y dar lo mejor de si.
De pronto ya estamos comenzando el dia previo al arranque, en la agenda lo primero era ir al aeropuerto al amanecer para recoger a mis hermanos y a mi mamá, que completarían mi crew, sin embargo una vez mas la aerolinea hizo de las suyas y cambió el vuelo a las 10 pm. esto me generó stress ya que si ellos no llegaran ese dia, se complicaría nuestra logística para el evento dramáticamente. Aprovechamos el dia para comprar todos los suministros para enfrentar el dia 1, comida, agua, snacks y todo lo que pudiera necesitarse, aprovecho el resto de la tarde para solucionar algunos pendientes y conocer a algunos atletas.
Como algunos me conocen por este blog, me preguntan por algunos tips y hago lo mejor que puedo, no deja de ser una gran responsabilidad y es imposible para mi el tomarlo a la ligera, siempre mi mejor recomendación es que disfruten al máximo y que cuando la mente les juegue una mala pasada se tomen 1 min para descansar, respirar profundo y se permitan avanzar durante 5 min mas antes de tomar cualquier decisión, muchas veces esto es suficiente para superar el bloqueo y llegar a la meta.
El dia llega a su fin y afortunadamente mi familia llega justo a tiempo, ya es media noche, la próxima vez que amanezca estaré nuevamente en la linea de arranque…
Dia 1
Mi esposa siempre me dice que soy el único que puede dormir bien antes de una competencia, y la verdad es que aunque si me despierto agitado un par de veces en la noche por la emoción, puedo conciliar fácilmente el sueño y llegar fresco al arranque.
Llegamos con tiempo perfecto al lago, me tomó menos de 1 min el dejar la bici lista para la competencia, así que me despedí de mi CUBE y me acerqué al lago justo en el momento de los honores a la bandera, una vez que terminó ésta ceremonia llegó el momento de despedirme de mi familia, si, es ridículo porque los iba a ver cada 20 min que saliera a comer, sin embargo creo que es un gesto simbólico de suma importancia en el que les agradezco por apoyarme y dejarles el control total de mis necesidades durante los próximos 3 dias.
Imaginen que en un parpadeo están mas de 20 atletas formando un círculo tomados de la mano en concentración total y al siguiente estás escuchando el número 3, en un conteo regresivo del 10 al 1. Así es como lo recuerdo, me cuesta trabajo recordar el momento exacto en el que todo comenzó, fué tan rápido y era tanta mi expectativa de comprobar si después de sufrir por meses aprendiendo a nadar lo había logrado, que ansiaba entrar y vivirlo, y ¿que creen? ¡Fué la primera vez en la vida que disfrute muchísimo nadar! No podía creer lo bien que me sentía y la unión y fluidez que lograba con el agua, si bien sigo siendo un mal nadador, al menos había logrado disfrutarlo.
En un instante logré entender a la perfección las palabras de Bruce Lee:
“You must be shapeless, formless, like water. When you pour water in a cup, it becomes the cup. When you pour water in a bottle, it becomes the bottle. When you pour water in a teapot, it becomes the teapot. Water can drip and it can crash. Be water my friend.”
Cuando menos lo creí estaba en la última vuelta de 12 y no podía creer lo bien que me sentía, para mi el Ultra ya había valido la pena, aún faltaba mucho, pero en ese instante, me sentía completamente lleno. «Si puedo cruzar el canal de la mancha» fué mi pensamiento antes de dar las últimas brazadas.
Salí con calma hasta que vi a mi esposa y a mi hermano emocionados de lo bien que lo había hecho, me sentí bien conmigo mismo de que en esta ocasión no los hice esperar hasta el final y ver esa sonrisa forzada por ser el último en salir. Ver la transición con bicicletas me emocionó tanto que me cambié de ropa lo mas rápido que pude y sali lleno de energía a ¡darlo todo! No me importaban los dias que faltaban, en ese momento ¡quería dejarlo todo!
Arranqué con un ritmo increíble, lleno de energía, sentí que apenas comenzaba cuando ya llevaba 10 km, avancé sin contratiempos y poco a poco fuí alcanzando a otros atletas, les mandé lo mejor de mi energía y seguí sin parar hasta la desviación que me llevaría a la zona clave de este evento «La Bufa», una subida tan ambivalente que es difícil saber que predomina, si el enamoramiento por las hermosas vistas que te ofrece o el cansancio de la pendiente que parece interminable.
Creo que traía una vibra tan chida que subí mas rápido de lo que creí que lo haría, a solo un par de km de llegar a la cima comencé a ver a los punteros descender, así que sabía que estaba en una buena posición y aún podía dar más, llegando a la cima me detuve un par de minutos para comer y comenzar el regreso. Tanto mi crew como yo nos veíamos y nos sentíamos bien, bromeamos un poco y estábamos contentos de que este día estaba cerca de terminar.
El regreso fué bastante rápido y cuando menos me di cuenta ya estaba nuevamente en Fresnillo, una motocicleta me esperaba a la entrada de la ciudad y me guió durante los últimos kilómetros.
Mientras llegaba a la meta me di cuenta de lo mucho que me gusta hacer esto, a pesar de que en esta etapa de mi vida mi tiempo y mi energía están dedicados a mi famila y varios proyectos de trabajo, el estar ahí enfrentando mis debilidades, encontrando un pequeño haz de luz en mi mente y llevando mi cuerpo hasta donde siempre me han dicho que no tengo la capacidad de llevarlo, liberó torrentes de adrenalina que me pusieron la piel «chinita» mientras entraba a la meta escuchando que conmigo se completaba el «top 10» del dia 1.
En ese momento el UltraMX ya me había llegado hasta los huesos y nació la determinación de salir los próximos 2 dias a darlo todo. Se acercaban los dias llenos de emociones y experiencias nuevas que ya les platicaré…
MIKE